Si el personal sanitario se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y, por ello, causa alguna lesión al paciente, entonces estaremos ante una negligencia médica.
Los primeros auxilios consisten en la atención que se presta a un sujeto enfermo, lesionado o accidentado en el lugar de los hechos y de forma inmediata. Estos pueden ser dispensados por personas que no posean la condición de médico o sanitario. Es decir: socorristas, bomberos, personas con formación en primero auxilios, etc.
A la hora de hablar de negligencias médicas relacionadas con los primeros auxilios, hay que distinguir entre las cometidas por acción y las que que incurren por omisión.
Negligencia médica por omisión
Si existe evidencia de una negligencia médica provocada por omisión de asistencia sanitaria urgente, estaremos ante un hecho muy grave, pues se trata de un delito y está recogido en el ordenamiento jurídico (Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal; artículo 195)
- El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
- En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno.
Existe además un subtipo de delito que comprende aquellos profesionales de salud que se nieguen a prestar socorro inmediato (artículo 196 CP):
El profesional que, estando obligado a ello, denegare asistencia sanitaria o abandonare los servicios sanitarios, cuando de la denegación o abandono se derive riesgo grave para la salud de las personas, será castigado con las penas del artículo precedente en su mitad superior y con la de inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u oficio, por tiempo de seis meses a tres años.
Negligencia médica por acción
Cuando se actúa para salvar a una persona accidentada, pero se trata de una actuación no acorde a lo estipulado en los protocolos, guías clínicas o documentos de consenso y, con ello, se provocan daños al paciente, se considerara mala praxis médica.
Una incorrecta movilización y/o inmovilización de una persona accidentada que le ocasiona lesiones medulares, retirada del casco de un motorista accidentado, incorrecta realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar… Son solo algunos ejemplos de una atención sanitaria negligente.