Te contamos qué es la quimioprofilaxis y cuándo podríamos estar ante una negligencia médica

Al proceso de administrar una sustancia química para prevenir una infección se le conoce como quimioprofilaxis. Puede que nunca hayas escuchado dicho término referido a este contexto; sin embargo, es importante que sepas de qué se trata, sobre todo si estás en una situación en la que piensas que podría haber existido una negligencia médica relacionada con esta practica médica.

Después de todo, éste es un procedimiento como cualquier otro dentro de la medicina, y esto quiere decir que hay una pequeña probabilidad de error a la que debemos estar atentos para actuar en caso de que se haya generado.

Por lo general, se recurre a la quimioprofilaxis tanto para evitar que una infección se produzca como para combatir aquella que ya está en marcha. Un ejemplo frecuente es el del tratamiento de la tuberculosis en los pacientes.

Normalmente, quienes fueron diagnosticados con estas enfermedades reciben tratamientos con antibióticos, pero es importante que sea un profesional de la salud quien supervise el suministro y la evolución en el tiempo.

Si nosotros mismos o un familiar ha experimentado problemas en su respuesta a alguna infección incluso cuando un médico ha estado supervisando el proceso de recuperación, la explicación podría ser que haya una negligencia médica.

 

¿Qué hacer ante una negligencia médica por quimioprofilaxis?

Frente a este supuesto, lo primero que se debe hacer es contactar a un abogado de negligencia médica que no sólo tenga los conocimientos sino también la experiencia que se requiere en esta clase de situaciones. Siempre que el abogado lo considere procedente, se iniciará una reclamación contra el profesional o la clínica.

De hecho, esto es fundamental porque hasta hoy en día, incluso cuando se ha masificado la solución que significan los abogados en circunstancias como la aquí descrita, hay muchas personas que se quedan sin ejecutar una reclamación, renunciando a la indemnización por negligencia médica que les corresponde por los perjuicios ocasionados en su calidad de vida.

Hay que saber que, si bien el sistema sanitario en España es muy bueno, tanto en su faceta pública como privada, quienes lo conforman pueden equivocarse como cualquier ser humano, y por ello tienen contratados seguros que eventualmente cubrirán sus fallos. Esto quiere decir que no debemos renunciar a nuestros derechos como pacientes pensando en que arruinaremos la carrera del sanitario que actuó de forma negligente, sino pensar que es apropiado reclamar, no sólo para  recibir la compensación económica merecida para suplir los gastos médicos acarreados por la negligencia, sino también para solventar las deficiencias que puede haber en el ámbito sanitario. Así que es indispensable el contacto con el abogado y la exposición del caso tan pronto exista la sospecha. Recuerda que hay plazos específicos para estas demandas, y una vez finalizados no podrás realizarlas.

Una buena medida es guardar todos los documentos que en el futuro pueden ser tomados como pruebas a la hora de la demanda, entre ellos recetas, radiografías, ecografías y cualquier otro que forme parte de la relación establecida entre médico y paciente, y que podría demostrar las inconsistencias en el tratamiento. Recuerda que, en todo caso, siempre puedes conseguir tu historial médico, pues las clínicas y hospitales tienen la obligación de conservarlo.

Si te mueves con celeridad y acompañado por el abogado adecuado, recibirás la indemnización que te corresponde y podrás rehacer tu vida con medios económicos que de otra manera probablemente estarían fuera de tu alcance. 

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