Sabemos que una negligencia médica puede producirse por acción u omisión del personal sanitario. Las consecuencias de una mala praxis médica pueden ser daños físicos o morales al paciente.
Las negligencias médicas en el postoperatorio se suelen producir cuando se realiza un seguimiento incorrecto del paciente, tras la realización de una cirugía. Y es que la recuperación del paciente tras una operación quirúrgica está a cargo del personal sanitario que le atendió.
Infravalorar la importancia del postoperatorio es uno de los errores médico que más problemas acarrea. Y es que una cirugía no acaba en el quirófano: las horas sucesivas son cruciales para determinar su éxito, así como la evolución del paciente (y más si se trata de un cirugía complicada).
Entre las negligencias médicas más habituales en el postoperatorio podemos mencionar: los errores en el diagnóstico, la prescripción inadecuada de medicamentos, la transmisión de enfermedades a causa de una transfusión de sangre u olvido de material quirúrgico en el cuerpo del paciente durante la intervención.
Las causas pueden ser una mala organización, un incremento de los casos y pacientes a los que tratar, etc. Sin embargo, sea por la causa que sea, esto no excusa al personal sanitario, pues una negligencia médica en el postoperatorio puede derivar a lesiones físicas graves e, incluso, al fallecimiento del paciente.
Cuando, tras realizar las pruebas pertinentes, se determina que el paciente no sufre ninguna consecuencia ni daño relacionado con la intervención y ya se puede valer por sí mismo, entonces se le podrá dar el alta hospitalaria.
El postoperatorio es diferente, dependiendo de la patología y del tipo de cirugía a la que se ha sometido el paciente. Al darle el alta hospitalaria, también se le proporcionan unas series de pautas que deberá seguir para su correcta recuperación; además, tendrá que asistir a revisiones rutinarias para que siga bajo control del personal médico y, así evitar complicaciones.
Postoperatorios tras una cirugía
Tras una intervención quirúrgica, el personal médico ha de comprobar que el paciente consiga descansar, que sus heridas se estén currando correctamente, que las vendas así como los puntos estén limpios para evitar infecciones, etc.
Como hemos mencionado anteriormente, otra cuestión que no se puede tomar a la ligera es la prescripción de los medicamentos que el paciente tendrá que tomar, tanto los días que permanezca bajo observación en el hospital como cuando se le de el alta hospitalaria.
Finalmente, si se han seguido todas las medidas mencionadas hasta aquí pero el paciente decide no hacer caso al personal médico y no seguir las pautas que se le han proporcionado, una complicación en los días sucesivos al alta hospitalaria sería responsabilidad del paciente y no del personal sanitario.
De no ser así y si el paciente cree haber sido víctima de una mala praxis médica, entonces podrá reclamarla con la ayuda de nuestro despacho de abogados para obtener la indemnización por negligencia médica que le corresponde.