Negligencia médica: ¿qué ocurre si una infección hospitalaria no es tratada a tiempo?

Las infecciones siguen siendo una de las causas principales de muerte hospitalaria en nuestro país, pese a la llegada de la antibioterapia. Si las infecciones no se identifican a tiempo y son tratadas correspondientemente, incluso con abordaje quirúrgico cuando sea necesario, pueden llegar a tener consecuencias devastadoras en la salud de los pacientes, convirtiéndose en actos jurídicamente reprochables, susceptibles del inicio de un procedimiento de reclamación por negligencia.

Una infección hospitalaria, nosocomial o intrahospitalaria se caracteriza por producirse temporalmente entre el tercer día de ingreso hospitatalario y hasta tres días después del alta médica hospitalaria.

Es de vital importancia que una infección hospitalaria sea tratada a tiempo para evitar que se produzcan secuelas de carácter irreversible, que las lesiones se cronifiquen y requieran tratamiento de por vida o que incluso puedan llegar a causar el fallecimiento del paciente.

La celeridad en el diagnostico y tratamiento de las infecciones hospitalarias también puede aplicarse a las infecciones adquiridas en la comunidad, es decir, aquellas infecciones que se producen fuera del ámbito hospitalario o tras 72 horas de un ingreso hospitalario, toda vez que está absolutamente contrastado que el tiempo apremia en este tipo de situaciones clínicas que requieren tratamiento urgente.

Por la experiencia que tenemos como abogados expertos en derecho sanitario, en los casos de  infecciones hospitalarias o adquiridas en la comunidad en los que hemos trabajado defendiendo a pacientes tanto de forma judicial como extrajudicial, la causa principal de las malas praxis médicas siempre tienen un denominador común, un error o retraso de diagnóstico provocado por la omisión en la realización de las pruebas oportunas, tendentes a obtener un diagnóstico y en el tratamiento de la infección. Es decir, la demora o negligencia en reunir en el menor tiempo posible los signos clínicos y diagnósticos que permitan concluir sobre la existencia o sospecha de un proceso infeccioso y tratar a los pacientes urgentemente con las terapias y tratamientos oportunos, para erradicar la infección evitando así complicaciones y daños físicos.

También se producen malas praxis en infecciones hospitalarias o infecciones nosocomiales por incumplir los protocolos de asepsia que se utilizan para prevenir que se contraigan infecciones en los centros sanitarios. 

Si la infección no se trata a tiempo puede tener unas consecuencias fatales. En los casos en los que hemos trabajado por asistencias negligentes en el diagnóstico y control de infecciones, hemos visto desde fallecimientos de pacientes hasta secuelas tan graves como la amputación de las cuatro extremidades debido a un diagnosticado y abordaje quirúrgico tardío de una infección por streptococcus pyogenes.

Para acreditar en sede judicial que una infección no ha sido tratada a tiempo será fundamental contar con un equipo de abogados y peritos médicos expertos en daños sanitarios que tengan conocimientos de malas praxis por infecciones hospitalarias o adquiridas fuera del ámbito hospitalario.

Es posible obtener una sentencia indemnizatoria o un acuerdo extrajudicial por los daños ocasionados por un caso de negligencia médica o sanitaria en cualquier tipo de infecciones (hospitalarias o no hospitalarias). Tenemos experiencia en estos casos, contacte con nosotros y le informaremos de forma gratuita.

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