Medicina defensiva positiva VS medicina defensiva negativa

Para poder comparar estos dos concepto, lo primero es entender a qué nos referimos con “medicina defensiva”: se trata de una practica médica que intenta evitar denuncias por mala praxis médica

Se consigue realizando un número excesivo de pruebas diagnósticas para descartar incluso situaciones insólitas. Además, el personal sanitario se asegura de que el paciente firme el consentimiento informado para todas las pruebas o tratamientos que se le realizan. 

Sin embargo, el mayor inconvenientes es el coste desorbitado de las pruebas y la pérdida de la confianza entre médico y paciente.

Medicina defensiva positiva

Consiste en un exceso de medidas de seguridad mediante cuidados suplementarios.

Este tipo de medicina defensiva se da cuando, con un propósito preventivo, el personal sanitario realiza exámenes de diagnósticos o terapias innecesarias y superfluas con las que reducen las posibilidades de que un paciente pueda demandar en el futuro por mala praxis, impericia o negligencia médica.

Cuando se encuentran resultados negativos que podrían dar lugar a una demanda por negligencia por parte del paciente, el médico que ha recurrido una “medicina defensiva fuerte” prepara una serie de documentos que demuestran que actuó de acuerdo con todas las normas de atención esperadas.

Con esto, lo que se procura es disuadir a los pacientes de reclamar por mala praxis contra el médico u hospital. Además, en caso de que el paciente haya interpuesto una demanda en defensa de sus derechos, el personal médico podrá aportar documentación probatoria para protegerse contra dicha demanda.

Medicina defensiva negativa

La medicina defensiva negativa es la que se da cuando los médicos dejan de cumplir con su deber o se apartan de situaciones conflictivas o de alto riesgo.

Este tipo de medicina defensiva acarea: retraso en la toma de decisiones y en las prestaciones sanitarias, especialmente en los casos de enfermos complicados o con familiares demandantes. 

Este tipo de situación afecta de manera importante a la salud y a la recuperación del enfermo ya que el diferimiento en la atención sanitaria suele conllevar la progresión de la enfermedad a estadios irreversibles.

Efectos y consecuencias de la medicina defensiva

En caso de tratarse de medicina defensiva positiva el paciente podría someterse a investigaciones diagnósticas y tratamientos innecesarios pero en ningún caso el médico deja de tratarle, independientemente de su patología o lesión.

Sin embargo, en el caso de la medicina defensiva negativa, al paciente se le niega la asistencia sanitaria que precisa por miedo a las consecuencias que podría tener, para el personal sanitario, no tratarle de la manera correcta. En estos casoslas consecuencias pueden ser nefastas para el paciente.

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