No hace falta ser experto en medicina ni en leyes para comprender que una negligencia durante la realización de un trasplante, puede acarrear graves consecuencias en el paciente. Dicho esto, resulta conveniente conocer cuál es el proceso a seguir para reclamar una mala praxis médica por trasplante de órgano, por si las cosas salieran mal.
Para contextualizar, en primer lugar hay que aclarar que se entiende como trasplante de órganos a la acción de reemplazar un tejido u órgano que presenta alguna deformación o enfermedad, o bien una disfuncionalidad, por otro que se encuentre en perfectas condiciones, y que será donado por terceros, ya sean fallecidos o personas vivas, en virtud de la operación y órgano específico.
La técnica, tan necesaria como impulsada en los días que corren, tiene bajas probabilidades de error. Aún así, nunca puede descartarse por completo un error médico en medio del trasplante, y por eso mismo se aconseja estar al tanto de los pasos a seguir por si fuera necesario reclamar.
En líneas generales, los donantes deben cumplir con algunos requisitos básicos, como por ejemplo el ser mayor de edad, estar en pleno juicio de sus facultades mentales, haber brindado su consentimiento de forma libre y sin coacción, etc.
En el caso de los fallecidos, todas las decisiones dependen de su elección en vida y sus familiares. Además, se aclara que se trata de un acto altruista, que no debe estar motivado bajo ningún punto de vista por el beneficio económico que pudiera obtenerse de la donación.
¿Qué dice la ley sobre las negligencias en los trasplantes de órganos?
Como es lógico, la negligencia en los trasplantes de órganos está contemplada en la legislación, siendo reglamentados por la ley 30/1979 del 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos, donde se detallan los protocolos, cadenas de custodia, requisitos y otros elementos de interés sobre el antes, durante y después de la operación.
Sin ir más lejos, se recogen en tal normativa las bases éticas y profesionales que debe cumplir el médico en cuestión, y se presumen algunas de las negligencias más frecuentes que puede haber.
Por citar algunas de ellas, observamos la extracción de un órgano sano y no del órgano dañado, junto con las infecciones que se producen durante la intervención, los fallos en el diagnóstico, actuar sin el consentimiento expreso del paciente o su familia, entre otros.
Cómo reclamar una negligencia médica por trasplante
Si eres el perjudicado directo de una negligencia médica por trasplante de órganos, o bien familiar de un damnificado, debes saber que tienes derecho a una indemnización.
Si sospechas haber sido víctima de una negligencia, debes contactar con un perito médico, que será quien realice la investigación pericial en torno al hecho, revisando los antecedentes y las actuaciones completadas por el profesional de la salud, y que hayan derivado en esa equivocación.
Acto seguido, se emitirá un dictamen pericial donde se recogen todos los datos que se utilizarán en el proceso judicial, para demostrar la validez de la demanda interpuesta, recibiendo si nos corresponde la compensación.
Evidentemente este proceso es mucho más sencillo sin contamos con un abogado experto en negligencias médicas que nos asesore en todo el procedimiento de reclamación, y con el que multiplicaremos nuestras posibilidades de ver el daño resarcido.